Este gran artista americano creador de comics, ilustraciones, cuentos infantiles…, nos ha envuelto en su mundo fantástico y tranquilo con su precioso cuento ilustrado. Sus geniales ilustraciones son el complemento perfecto del texto breve, claro y original.

Un precioso cuento que invita a la meditación, además nos ofrece tres historias procedentes de la tradición budista-zen que nos invitan a reflexionar sobre nuestros actos, sobre cómo aceptar los acontecimientos de la vida y cómo manejar nuestras emociones.

Nos ha encantado, y volveremos a disfrutar cada vez que lo leamos de nuevo.

Totalmente recomendable para niñas y niños (a partir de 4 años) y madres, padres educadores.