Juego «de perruco… ¡a perruco!»

(8 valoraciones de clientes)

30,00

 

El juego que ayuda a desarrollar la Inteligencia Emocional de los niños de una forma divertida.

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En el juego “de perruco… ¡a perruco!, aprendiendo las emociones básicas” se trata de contar experiencias propias que impliquen una emoción, favoreciendo la comunicación y creando un clima de confianza que promueve el aprendizaje emocional de forma lúdica. Es un juego educativo donde todos ganan, no hay penalizaciones, todos aprenden y se divierten desarrollando su Inteligencia Emocional.

Está pensado para jugar con niños, desarrollando y reforzando los lazos de unión entre los participantes: padres, tíos, primos, amigos, educadores, abuelos…, se trata de pasar un tiempo de calidad juntos. También es muy útil como herramienta para psicólogos y en las clases de educación emocional.

La edad recomendada para empezar a jugar es de 4 años (ya empiezan a saber contar y a comunicarse mejor), aunque con tres ya se les puede hacer partícipes (poniéndole cara a cada una de las emociones, explicándoles las diferencias, etc.).

El juego “de perruco… ¡a perruco!” está realizado íntegramente en España con materiales ecológicos, biodegradables y respetuosos con el medioambiente. Las piezas son únicas y hechas a mano, eso les confiere un carácter propio y muy agradable al tacto. En nuestro canal de YouTube puedes ver los vídeos dónde se explican los distintos procesos que hemos seguido en la elaboración del juego.

 

Información adicional

Peso 0,48 kg
Dimensiones 32 × 23 × 5 cm
Idioma

Castellano, Euskera, Catalán

8 valoraciones en Juego «de perruco… ¡a perruco!»

  1. Ana Vascones

    Muchas gracias por el invento!!! Hemos jugado mucho durante estos tiempos difíciles que nos ha tocado vivir y hemos disfrutado mucho y también nos ha servido para hablar de sentimientos que de otra manera no habría sido posible. Un buen juego educativo y familiar.

  2. Sonia (propietario verificado)

    Compré el juego para mi sobrino por su cuarto cumpleaños. Es verdad que aún está aprendiendo, pero en dos días ya hemos jugado 4 veces (porque él me pide repetir) y veo como cada vez va aprendiendo más y reconoce las emociones y expresa situaciones nuevas y va contando cosas que le pasan en el cole o con su prima o con sus papás. Al principio empezaba «voy a ganar, voy a ganar» pero ahora lo cambia y disfruta cada vez que cae en una casilla, la describe, cuenta los animales y dice a quién le gusta ese animal, describe como se siente cada uno y le encanta ir de perruco a perruco y decir porque soy muy cuco jaja
    Muchas gracias, nos vamos a tener que inventar fichas porque me da a mi que toda la familia quiere jugar!!

  3. Lydia

    Buenas tardes.Hace unos cuantos meses, mi Instituto les compró el juego de «El Perruco».Pedí que lo adquirieran para mis alumnas del CFGS, Educación Infantil, ya que me parecía un juego interesante para que lo utilizaran al hacer prácticas con los niños de los colegios en la etapa infantil.Hace un mes lo utilizamos en clase para que las alumnas lo conocieran y los resultados fueron fabulosos.El hecho de ir cayendo en las diferentes emociones o sentimientos, hacía que se abrieran hacia las demás, contando pasajes de su interior y sincerándose unas con otras.Francamente fue muy interesante y productivo a nivel emocional, pues ayudó a conocerse mucho mejor y mejorar también su autoconocimiento.Les será muy útil en dos asignaturas del próximo curso denominadas «Desarrollo Socioafectivo» y «Habilidades Sociales».Lo consideraron muy recomendado para trabajar con los niños pequeños en un futuro y con los mayores, tanto niños como adultos.Para finalizar la sesión de clase, les propuse jugar con el «Perrucoco», les emocionó mucho pues las traslado a su época de la infancia ( y a mí también). Pasamos un buen rato recortando, doblando y expresándonos abiertamente.Gracias, muchas gracias por hacer este tipo de trabajo, «un granito de arena nos ayuda a mejorar».SaludosLydia (Profesora del IES Cándido Marante Expósito, Isla de La Palma -Tenerife-)

  4. Ana

    Muchas gracias y enhorabuena por el juego!! Lo llevé el primer día a casa y no las tenía todas conmigo… con los niños nunca se sabe por donde van a salir, lo que sí sabemos es que son 100% sinceros y espontáneos… Empezaron algo desconcertados pero a medida que iban cayendo en los «perrucos» se iban emocionando contando sus historias… Ayer llegué de trabajar a casa y tenía ya el tablero montado y los dos peques esperándome ansiosos…. jejeje Creo que soy una madre que hablo bastante con mis hijos, sobre todo de lo que sienten, cuando lo sienten y cómo lo sienten… tanto emociones buenas como las no tanto…. y solo en dos partidas he descubierto acontecimientos importantes de mis hijos que desconocía… Mis hijos tienen 4 y 7 años, quizás para el de 7 necesitaría complicarlo un poco más, pero ya le estoy dando vueltas a como hacerlo… incluso añadir más emociones…. (ayer, él mismo, me preguntó si no había ningún perruco con dolor …) Enhorabuena de nuevo!!! de corazón!!!! Ana

  5. Buenas! Trabajo como psicóloga y el otro día compre el juego q habéis hecho y esta siendo un éxito con los niños con los q trabajamos! En concreto con un grupo de niños diagnosticados con el síndrome de asperger ,y son ellos los que piden jugar. Quería compartirlo con vosotros y felicitaros por vuestro trabajo! Además estamos en Santander ,y lo del «perruco» ,por supuesto,triunfa!!!

  6. Manoli

    Lo regalé a mi sobrino y tenía mis dudas porque es un niño muy «movido» y me dice su madre que están encantados, que el niño lo elige antes que los demás de la oca y el parchís, que lo pasan muy bien y que le gusta mucho porque siempre juega con sus padres. gracias!

  7. Francisco

    Tenía ganas de ver un juego de mesa de estas características, siempre que jugamos al parchis uno sale cabreado y tengo ganas de ponerme a prueba con algo de sentimiento y emociones. Gracias por realizar esta oportunidad

  8. Clara

    Nos regalaron el juego para nuestro hijo adoptivo Yuri, de 7 años y ha sido un éxito total. Hemos hablado mucho de las emociones y no se cansa nunca de jugar partidas del perruco. Enhorabuena y gracias, ha sido un buen medio para comunicarnos y conocernos mejor

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