Otra forma de vivir emociones en familia es cocinando juntos y disfrutando del proceso de una buena alimentación. A través de la cocina podemos transmitir un gran número de emociones.
Cocina, emociones y ciencia
La neurociencia nos muestra que al empezar a comer, nuestro cerebro produce una activación o respuesta espontánea e involuntaria y que cada alimento refleja un valor de activación emocional particular, lo que hace que prefiramos unos alimentos a otros.
Está demostrado que cuando comemos dulces tenemos sensaciones de bienestar, ya que se aceleran las endorfinas, que son sustancias que liberan del estrés.
Pero si tomamos alimentos ácidos, ricos en grasa o cafeína, podrían conducirnos a estados de irritabilidad.
La cultura a través de la cocina
Tradicionalmente, cada pueblo cocinaba con lo que tenía más a mano, lo que crecía en sus huertos, lo que encontraba en sus campos y bosques, en sus ríos, o en el mar y lo preparaban y combinaban con el propósito de conseguir el mejor gusto posible y mantener la salud de los suyos. Estos conocimientos se han ido transmitiendo de generación en generación, haciendo de la cocina una expresión cultural.
También en el hogar la cocina ocupa un lugar fundamental, es el alma de una casa, donde se cuece todo. Cuando invitamos a comer a alguien a nuestra casa, estamos expresando el deseo de ofrecerle un vínculo de amistad, es un símbolo de paz y hospitalidad que se entiende y utiliza en todas las culturas del mundo.
Cocina y emociones desde el punto de vista de la psicología
La psicología defiende los beneficios que tiene para nuestra salud mental tomarse el tiempo necesario para disfrutar preparando lo que vamos a comer y luego comer juntos los manjares que hemos preparado.
También es conveniente vivir momentos gastronómicos con los 5 sentidos y saber disfrutar de nuestras elaboraciones en familia, parándonos a observar y comentar todas las sensaciones que podemos apreciar y, al mismo tiempo, enseñar a nuestros pequeños la magia que se esconde en la cocina y cómo llega la comida al plato.
Podemos observar como cada uno de nuestros 5 sentidos tiene un papel fundamental a la hora de gozar de una buena preparación y una exquisita comida:
- La vista: Disfrutamos con la presentación de lo que vamos a comer, con las formas, los colores y las diferentes tonalidades y texturas. ¡Atrévete y sorprende con nuevos emplatados!
- El tacto: Las diferentes texturas y cambios de temperatura se pueden apreciar con este sentido. La primera vez que un niño o niña mete la mano en el pan rallado, en la carne picada o en una masa de pizza… siente una emoción diferente y reacciona en consecuencia, ten la cámara de fotos al lado, no te lo pierdas 🙂
- El oído: Podemos escuchar cómo se elabora una receta, el sonido al cocer es diferente al de freír o al de triturar o batir… Y también al comer, los crujientes suenan de manera diferente a los blandos o a los líquidos. Escuchad cómo suena y disfrutad del chup chup.
- El gusto: El que más actúa y participa en el momento de comer, sentimos los sabores con toda la conciencia. Que disfruten tanto del dulce, como del salado, del amargo, o el ácido, que prueben un poquito el picante… A ver qué pasa 😉
- El olfato: A través de los olores de lo que vamos a comer se despierta el apetito, al tiempo que podemos identificar los ingredientes y adelantar el placer de la degustación. Utiliza las especias y disfruta de cada aroma que desprenden como el de la hierbabuena, el romero, la albahaca…
El gusto y el olfato, son sentidos que pueden parecen etéreos, pero que dejan una honda huella en la memoria.
“La comida y la cocina nos emocionan y forman parte de nuestro ser”
Recordamos vívidamente los gustos y olores que dieron sabor a nuestra infancia, en nuestra casa, en casa de los abuelos, en el comedor de nuestro colegio…
También recordamos esas meriendas de cumpleaños que nos hicieron sentir especiales, únicos y amados.
A través de la cocina se establecen vínculos tan íntimos y personales, que perduran en el tiempo y nos siguen emocionando profundamente cuando los recordamos.
Emociones en la cocina
Es evidente que existe un nexo claro entre cocina y emociones pues a través de la comida se transmite un gran número de mensajes emocionales, como el cuidado, el deseo de protección, el interés, el amor, la empatía… y por supuesto otras menos agradables como el asco, la frustración, el enfado…
Si quieres saber más de emociones puedes ver nuestro artículo de Emociones: Qué son las emociones, funciones, tipos…
La comida nos permite disfrutar y compartir momentos únicos, íntimos, especiales, nos hace sentir emociones que perdurarán para siempre en nuestra mente y en nuestro corazón, y a la vez, nos proporciona los nutrientes necesarios para la supervivencia y la salud de nuestro cuerpo.
Una comida preparada con cuidado y presentada con gusto, es un acto de amor.
Descarga tus recetas de ‘Cocinando emociones’
Aquí te dejamos 5 recetas de la serie “Cocina con Blanca” que puedes descargarte para cocinar tus propias emociones en familia 🙂 Por favor, rellena el formulario para acceder al PDF
Super interesante el aporte!!!
¡Gracias por las orientaciones, tanto culinarias como emocionales!
Nos vienen genial, sobre todo en estos momentos difíciles…
¡Qué bien que lo compartáis!
Muchas gracias…
Marga
Gracias a ti por tu comentario Marga, nos ayuda mucho saber que nuestro trabajo gusta y llega a las familias 🙂