Entrevista a ‘el perruco’ en el programa Latitud Cero de ONDA CERO con Ester Turu

29/03/2018

Si quieres escucharla, aquí tienes el audio y, si prefieres, a continuación transcribimos la entrevista completa.

Ester Turu.- Si hoy están de fiesta tienen por delante un montón de horas para disfrutar, algunos estarán pensando en pasear, dormir, tal vez en descansar y luego en leer, en cocinar, en hacer manualidades, en no hacer nada, libres son para elegir pero¿Cuántos de ustedes han pensado en jugar? En aquello que se dice hacer algo para divertirse y entretenerse. Da igual que tengan niños o no en casa, jugar es sano a cualquier edad. Lo han comprobado en las residencias de mayores donde los juegos de mesa más tradicionales se utilizan para mejorar, incluso prevenir los efectos negativos del envejecimiento. Por ejemplo, para los más pequeños de casa, dicen los expertos, que es la mejor actividad extraescolar en la que podemos invertir y además, acostumbra a ser gratis.

Si al juego le añadimos el ingrediente de emoción y de sentimiento, entonces además de jugar, estaremos trabajando y fomentando lo que se llama inteligencia emocional, esa capacidad de conocernos y conocer a los demás, de empatizar con nuestro entorno y de mejorar nuestras relaciones personales. ¿Cómo fomentar todo eso a través del juego? Pues mejor se lo preguntamos a los expertos como Valle Idígoras y como Alex Trefois, creadores de “el perruco” juego de mesa pensado para los niños y que puede ponernos a nosotros también en el espejo si jugamos.

Ester– Alex, muy buenos días.
Alex– Hola, buenos días Ester.
E.- Pues, ¿Nos presentas en primer lugar a vuestro perruco para aquellos que no lo conozcan todavía? ¿De dónde nace, además y cuál es su misión?.
A.- Si,si, bueno, “el perruco” además consiste en una marca, “el perruco” empezó, bueno pues con nuestra hija. He leído ya muchas historias de emprendedores que empiezan un poco así. La maternidad o la paternidad bueno pues nos hace plantearnos cosas y en este caso pues fué el tema de cómo educar a la niña y estábamos ya un poco empezando con el tema de la Inteligencia Emocional y dijimos, bueno pues es que esto… nuestra hija no puede crecer sin esto y empezamos a buscar formas para implementarlo con ella y bueno pues el juego nos pareció la mejor y no había juegos de este tipo, por lo menos entonces no. Entonces… nosotros somos muy creativos, teníamos una profesión muy creativa, venimos de Bellas Artes, hicimos estudios en este sentido de Inteligencia Emocional y al final lo hemos plasmado en un juego y este juego empezó con esa idea, ahora nos ayuda a seguir hablando con ella y creemos que puede ayudar a muchas familias y al final pensamos que esto podría ser hasta una misión.
E.- Has apuntado, tú has hablado hace un momento de “nuestra hija no podía crecer sin ésto”, esto entiendo que es la Inteligencia Emocional, que al resto de mortales que no hemos estudiado, que no hemos trabajado nunca por ahí, igual nos cuesta un poco bajarlo a la tierra, echanos una mano tú, ¿Qué es Inteligencia Emocional?
A.- Si bueno, bueno, también el término… lo conocemos todos, en definitiva es madurar, vale. Lo que pasa es que…
E.- Que etiquetamos las cosas y a veces se nos hacen más incomprensibles ¿no?.
A.- Si, lo que pasa es hacemos un término cuando eso se estudia, se estudia y ahora se ve la importancia que tiene. Y ahora claro, en principio cuando surgió era un poco más experimental, hoy en día, bueno hay unos estudios científicos que ya demuestran que bueno, que hay cierta actividad cerebral cuando se hacen algunas cosas y no la hay cuando no se hacen, entonces… Entonces, bueno mira la Inteligencia Emocional para definirte así un poco brevemente sería poner inteligencia entre la emoción y el comportamiento. Entonces esto es lo que nos va a hacer que tomemos unas mejores decisiones en nuestra vida, que podamos estar más tranquilos, más serenos, en definitiva ser más felices.
E.- En vuestro juego, el avance (es algo parecido a una oca) se habla efectivamente de sentimientos. ¿Somos capaces de reconocerlos, tenemos serios problemas?. Y, ¿En qué punto puede ayudar a los chicos a andar más seguros por el mundo si saben identificar qué sienten cuando van enfadados, que el enfado no es lo mismo que la ira y que la ira no es lo mismo que otra cosa?

A.- Efectivamente, es que nos cuesta a todos, ojalá solo a los niños. Nos cuesta a todos identificar qué estamos sintiendo, muchas veces porqué lo estamos sintiendo y, por supuesto, si no sabemos ninguna de las dos cosas, pues cómo manejarnos, cómo responder a eso ¿no?. Entonces nos dejamos arrastrar por una serie de emociones que no sabemos ni siquiera identificar. Entonces, efectivamente desde pequeños, sí que conviene que entendamos qué es lo principal, es decir, bueno, ¿Yo ahora mismo cómo me estoy sintiendo? Ah, pues mira porque mi cuerpo reacciona de esta manera, porque me han dicho esto… Vale, bien bien, pues ¿Y ésto me está ayudando a manejarme? Mmm, pues hombre, sí que necesito cierto punto de rabia para ganar esa competición, o no, mira estoy enfadado y lo único que estoy haciendo es comportarme… bueno pues como cuando estoy frustrado y empiezo a dar patadas y este no es un comportamiento aceptable. Entonces, si no me está ayudando la emoción en este momento, vamos a ver cómo, ya después de haber entendido cómo me he sentido, me voy a poner a modificarla si es necesario.
E.- Y la importancia de hablar de emociones, ¿no? porque estamos un poco de espaldas permanentemente ¿no?, por vergüenza, por incomodidad, por yo que sé… los adultos decías tú también ¿no? que en cuanto que sientas los adultos a jugar es… ¿Realmente puedo hablar tranquilamente delante de todo el mundo de mis emociones? . Igual en ésto también ayuda vuestro juego, es a hablar, normalizar estas conversaciones sobre emociones.
A.- Sí, sí, justo es eso. Tememos sentirnos vulnerables cuando hablamos de nuestras emociones, eh, tememos que alguien nos va a juzgar, nos va a criticar… y miedo sentimos todos y todos sentimos ira y todos sentimos tristeza… Y otra cosa es cómo seamos capaces de canalizarla ¿vale?. Entonces, efectivamente el juego lo que hace es promover esa conversación en un ambiente totalmente lúdico, porque nos estamos divirtiendo, es como jugar… el juego “de perruco… a perruco” es como jugar a la “oca”, tu vas cayendo en las casillas de “el perruco” y entonces tienes que, si quieres seguir avanzando, si quieres pasar de perruco a perruco, pues tienes que decir en qué última, en qué ocasión te has sentido cómo se siente “el perruco” en ese momento. Entonces decir, bueno pues mira, he sentido miedo, es que a mi me da miedo, por ejemplo cuando hablas con el niño, puedes decirle mira me da miedo cuando veo que te caes, porque me da miedo que te hagas daño. Y el niño en ese momento está entendiendo que cuando tú pones esa cara, no es porque él ha hecho algo mal, sino porque tú te estás sintiendo así.
E.- Y entiendo que está super pensado para los padres, para jugarlo en casa con los abuelos, con los tíos, pero también para el áula, ¿no?. Puede ser una buena herramienta en clase.
A.- Sí bueno, nosotros lo utilizamos en nuestros talleres, nosotros nos llevamos allí todo el material. Bueno, tenemos el mismo tablero, nos llevamos cinco o seis tableros, pero aparte tenemos uno que es en grande, son tres metros por dos y que lo jugamos con un dado gigante y, de verdad, ver a los niños cómo empiezan a normalizar eso de decir, ah, pues yo me siento, me enfado cuando tú me dices y me quitas la pelota. Bueno, pues esa es la manera de empezar a resolver los conflictos y dejarle saber qué es lo que te hace sentir mal, por qué no puedes directamente darle una patada, sino que es mejor hablarlo con él y, la verdad, es que nos ayuda mucho a eso, a que ellos identifiquen, le pongan nombre y comuniquen y expresen esas emociones.
E.- Y estáis avanzando, porque estamos hablando ahora del juego de mesa, de “el perruco”, pero tenéis ya en cabeza otras iniciativas.
A.- Sí, sí bueno, tenemos también una pequeña aplicación para el ordenador, que es lo opuesto a lo que se hace ahora, eso que dicen juego muy adictivo y eso se ve como un valor, ¿no?. En nuestro caso es lo contrario, jaja, no es nada adictivo, es un juego muy sencillito en el que le vas poniendo estímulos a “el perruco” y entonces eso va generando ciertas emociones. Y eso da pie, a que cuando juegas con el niño, a esto le digas: – ah pues mira “el perruco” se siente triste cuando le pones en la jaula ¿Tú qué crees? Entiendes, es como una manera de establecer una conversación.
Y el último juego, pues oye la gran novedad, que también por eso un poco estamos hablando, ¿no? acabamos de terminar esta, una campaña de crowdfunding donde hemos recaudado pues, bastante más del 100% del objetivo que teníamos planteado para producir un nuevo juego que es una baraja en la que hay un abanico de todas las familias de emociones con diferentes niveles de intensidad, y eso lo que nos va a ayudar es a integrar ese vocabulario tan rico, que no utilizamos para nada, pues no hablamos pues oye pues siento desazón, o siento satisfacción, o siento, no sé, cariño…, un montón de emociones que, a lo mejor, están en diferentes niveles de intensidad, pero que no expresamos correctamente.
E.- Pues el tablero grande en el salón de casa no entra Alex, ya te lo digo, pero los pequeñitos de mesa sí, jaja, y las cartas también, con lo cual tenemos kit para estos días de Semana Santa, incluso ya para el verano. ¿Dónde os encuentran los que no os conozcan todavía?
A.- Sí bueno, lo vendemos en algunas librerías, pero es verdad que no está muy extendido porque todavía es una producción bastante artesanal la del tablero, pero nosotros lo vendemos a través de internet, en “el perruco”, bueno nuestra marca, en: elperruco.com, ahí vendemos el juego. Y luego la baraja vendrá en cuanto se produzca, yo creo que en un mes, mes y medio estará ya disponible.
E.- Lo que te digo, que para el verano tenemos el kit completo.
A.- Sí, sí, sí, perfecto.
E.- Alex, muchísimas gracias por acompañarnos y madrugar con nosotros. Que tengáis mucha suerte y que a los oyentes que les haya interesado se animen porque merece la pena. Un beso grande Alex.
A.- Sí, sí genial. Un beso también para ti.
E.- Hasta la próxima.
A.- Hasta la próxima Ester.